Phillip Cable es el cofundador y director general de Maritime Asset Security and Training Ltd o, abreviado, MAST. Al ser un ex oficial naval, ha resistido numerosas tormentas, pero una vez que su negocio pasó la fase de crecimiento y se introdujo en aguas agitadas, tuvo que trabajar mucho para superar este nuevo desafío.
Hablamos con él para saber más acerca de la fundación de su empresa, lo que aprendió y la manera en que su equipo trabaja para hacer que el entorno marítimo sea un lugar seguro donde vivir y trabajar.
¿Podría comenzar por decirnos cuál es su función en MAST?
En pocas palabras: seguridad y administración de riesgos. Nos enfocamos en el entorno marítimo y lidiamos con clientes de transportes marítimos y yates de crucero, al igual que con el mercado de seguros. Aunque esto también se extiende a servicios para Gobiernos de ultramar. Nuestros servicios cubren la protección física, incluida la seguridad armada en entornos difíciles. Diseñamos e instalamos sistemas de seguridad en yates y viviendas de alto valor y, en los casos más extremos, lidiamos con situaciones de secuestro y rescate en nombre de los clientes.
¿Qué lo motivó a comenzar el negocio?
En un principio, estudié para ser abogado, pero luego tuve una crisis temprana de la mediana edad a los 24 años y abandoné para ingresar a la Marina Real. Serví en el mar durante casi seis años como oficial de guerra y oficial de buceo. Cuando salí, ya con 30 y poco, estudié una maestría en derecho marítimo y trabajé en el Medio Oriente realizando evaluaciones de seguridad. Posteriormente conocí a mi socio empresarial. Se formó en las fuerzas especiales del Reino Unido y ha hecho muchos trabajos para particulares con alto poder de inversión, así que juntos contábamos con un conjunto de habilidades bastante bueno para fundar MAST.
¿Cómo se compara el desafío de iniciar un negocio con la Marina?
Es difícil de comparar, pero en ambos casos tienes que ser tenaz, decidido y enfocarte absolutamente enfocado en el objetivo. No recibes disparos en un negocio, pero a veces se siente así. Tienes que pensar con agilidad para adaptarte.
¿Qué es lo más emocionante que has hecho en MAST?
Este sector en verdad no existía hace 10 años. Tengo mucha satisfacción con el hecho de ser pioneros en el establecimiento del sector de seguridad privada en el entorno marítimo. Básicamente, nuestra misión es hacer que dicho entorno sea un lugar seguro donde vivir y trabajar. De eso se trata, proteger a las personas. Cuando nuestro equipo sube a bordo y ves un suspiro de alivio, es muy satisfactorio.
¿Qué es lo que más importa en relación con el lugar donde trabaja?
La flexibilidad es algo muy importante que se debe tener en un negocio. Pienso que el motivo por el que las oficinas con servicios tienen éxito no es necesariamente porque tengan el mejor valor por metro cuadrado, sino que obtienes el paquete completo de espacio y servicios de oficina durante un período de arrendamiento. No tienes que pagar el contrato de arriendo, preocuparte por cuotas comerciales ni por nada más. Pagas y te puedes retirar de prisa si las cosas cambian, lo que es importante porque las cosas siempre cambian.
¿Nos puede contar sobre un cambio al que se haya enfrentado?
Estábamos en un punto donde el negocio había crecido de manera exponencial, estábamos contratando personal y nos expandimos en exceso. El mercado cambió rápidamente y repentinamente nos dimos cuenta de que estábamos sufriendo graves pérdidas. Ese fue un período extremadamente complicado, mucho más que la fase de crecimiento, simplemente por el hecho de que era desconcertante. No debes entrar en pánico, solo trabajar rápidamente.
Contraté a un especialista en recuperación, quien había realizado varias reestructuraciones en grandes empresas y conocía la metodología adecuada. En conjunto, el equipo directivo elaboró un plan que, desafortunadamente, involucraba redundancias. Sin embargo, trabajamos de manera metódica y rápida sobre la manera en que íbamos a salvar a la compañía
¿Ese es uno de los más grandes desafíos a los que se ha enfrentado?
Desde el punto de vista operativo, hemos tenido una gran cantidad de asuntos complicados que superar, sin duda alguna. Como personal enfermo en alta mar y personas lesionadas. Desembarcar a personas, lidiar con seguros y apoyar a sus familias en un contexto de 24 horas y 7 días de la semana son tareas complicadas. Es un negocio dinámico y te acostumbras a ello, pero se presentan momentos que te ponen a prueba.
¿Se le dificulta establecer un equilibrio entre su trabajo y su vida personal?
Claro que sí. Cuando recién empecé mi negocio, no tenía hijos. Me resultaría muy complicado empezar un negocio ahora, sería mucha presión para mi esposa. Debido a que el negocio ya está bien establecido y cuento con un buen equipo, soy capaz de concentrarme en las decisiones importantes y estratégicas.
No obstante, el asunto del equilibrio entre el trabajo y la vida personal es realmente importante. De lo contrario, puedes sufrir de un gran desgaste. Me ocupo de llevar a los niños a la escuela y recogerlos un par de veces cada semana; intento organizar todo lo demás en torno a estas tareas. En relación con las tareas que hago, en verdad no importa si las termino a las nueve o al mediodía.
¿Es lo mismo para su equipo?
Sin dudas. Para mí, la cultura de nuestro negocio se trata absolutamente de la entrega, y preferiría que alguien fuera honesto y abierto si llega a tener un problema y necesita trabajar desde casa. Siempre cuentan con mi apoyo en ello. Aunque también deseas que sean flexibles, ya que mucho de nuestro trabajo puede tener que realizarse después de horas de trabajo, en fines de semana o, incluso, implica tener que viajar. Es un equilibrio para personas adultas y pienso que funciona muy bien.
Phillip Cable es director general de MAST Ltd., con sede en las oficinas de Regus en Stansted.
Tres consejos de Phillip…
1. No creas tu propia publicidad. Debes tener un plan de negocios preciso que incluya un producto o servicio que las personas verdaderamente necesiten y, luego, ser capaz de venderlo. Aunque también debes tener tus finanzas en orden. También te sugiero ver el programa Dragons’ Den (Tu oportunidad, en España); nunca digas: "No hago financiamientos".
2. Cuando empieces a hacer dinero, no supongas que será así por siempre. Ahorra una parte y no compres cosas que no puedes pagar. El flujo de efectivo es esencial.
3. No te desanimes si llegas a fallar. Te encontrarás con contratiempos y ahí es cuando de verdad sabrás si puedes lograrlo o no.
